jueves, 10 de noviembre de 2011

Liceras

Aldea de la Tierra de Ayllón, en las estribaciones de la sierra de Grado, cabecera del sexmo de su nombre. En algunos documentos se la nombra como Torreliceras, como en uno de 1154 en el que Sancho III dona la aldea y su torre al obispo de Osma, don Juan, junto con otros bienes. Discurre el río Pedro.

En el interior del caserío, apoyada en algunas casas, hay una atalaya califal de planta circular que ha sido restaurada aunque no despojada de las construcciones adosadas, lo que hubiera sido deseable. Se construyó con unos pesados sillares de arenisca en la base  y hasta aproximadamente el nivel de la puerta, situada a unos tres metros, que conserva las dovelas. Esta primitiva base en seco, se recreció con mampuesto, hasta los diez metros
Formaría parte de una linea de torres entre las tierras de Ayllón y San Esteban junto con la de Montejo y las supuestas, por toponimia, de Torresuso (la torre de arriba), Torraño, Torremocha y el monte del Cubo. Su localización en valle hace pensar en una pequeña torre de refugio. Se encuentra a unos 1.128 metros de altitud, muy por debajo de los cerros y montes próximos, que alcanzan los 1.200 de media, y separada del valle del río Pedro por una línea de montes que la superan en altura. Madoz no la menciona.

En el pueblo también puede visitarse su Iglesia de la Invención de la Santa Cruz, gótica y barroca. Fue construida en tres etapas del siglo XV, primero se hizo la torre; después las naves central e izquierda y finalmente se añadió la nave de la entrada. Tiene unos buenos retablos en la nave central y las pinturas del altar mayor son de la escuela Castellana. La pila Bautismal es del siglo XV. Tiene tambien un órgano en funcionamiento. La imagen de la Virgen de la Salceda es del  XIV

martes, 13 de septiembre de 2011

Villanueva contra Giordano Bruno

Adhesiones al mensaje enviado en 1890, a su santidad el Papa Leon XIII, protestando contra la sacrílega erección de un monumento al apóstata Giordano Bruno (ver artículo):
En El Siglo Futuro, diario católico, del miércoles, 8 de octubre de 1890, año XVI, número 4.684.

Pueblo de Villanueva de Gormaz:

El Párroco, Julian Soria; el juez municipal, Francisco de Mingo; Bruno Arbós, Toribio Alcoceba, Juan Manzanares, Juan Vicente, Antonino García, Francisco Ayuso, Pedro Alcoceba, Juan Pérez, Pedro Castro, Vicente Felipe, Vicente Alonso, Genaro Alcoceba, Eugenio Gonzalo, Pedro Ocón, Santiago Ortego, Sebastian Latorre, Tecla Castillo, Segunda García, Juan Sanz, el alcalde Francisco Minguez, Alejandro Pérez, Juan Arriba Antón, Mateo Valverde, Sinforiano Arisbes, Miguel Castillo, Nicomedes Gonzalo, Juan Arribas, Felipe Crespo, Mateo Hernando, Rosendo Alcoceba, María de Mingo, Tomás Manzanares, Lázaro Gregorio, Antonio Hernando, Máximo Crespo, Dionisio Díez, Valentín Arribas, Dionisio Calvo, Florentino García, Saturnino Castillo, Eustasio Castillo, Francisco Sanz, Domingo Alonso, Julian Martínez, Atanasio Burgos,  Remigio Felipe, Froilán Gregorio, Victor Alcoceba, Francisco Iñigo, Jacoba Palomar, Benito Manzanares, Alejandro Ayuso, Andrés Ayuso, Benito Gregorio, Perfecto Díez, Justo Cerezo, Julian Burgos, María Moreno, Mamerta Ibañez, Tecla Gonzalo, José Iñigo, MIguel Palomar, Vicente Manzanares, Nicasio Minguez, Bonifacio Alcoceba, Mariano Castillo, Basilio Pérez, Matías Pérez, Juan M. Gregorio, María Díez, Nicolás Cerezo, María Moreno, Teresa de Mingo, Aniceto Crespo, Dorotea Hernando.

viernes, 26 de agosto de 2011

Castro

Entre la Sierra de Pela y El Cogollo se encuentra envuelto en silencio la mayor parte del año, el pueblo de Castro, con nombre demasiado común en muchas  provincias españolas, e incluso portuguesas e italianas, por lo que la tarea de encontrar información en los buscadores no resulte demasiado sencilla.

Con este nombre, sin embargo, nadie duda de que los restos del pasado serán abundantes e incluso sorprendentes. Nada más llegar, viniendo de Retortillo, en unos abrigos rocosos, de esa piedra arenisca roja tan común por algunos pueblos a los dos lados de la Sierra de Pela, también llamada de Miedes. Nada más llegar, decimos, nos sorprenden unos grabados rupestres prehistóricos. En uno de ellos se ve un caballero montado en su caballo, con el brazo derecho abierto en ademán de saludo.
Las dos iglesias son antiguas, aunque las guías solo hablen de la de más arriba, que tiene según los expertos trazas de haber sido visigoda, como la del cercano pueblo de Pedro, otro nombre imposible para los buscadores. Junto a las dos se encuentran tumbas medievales. La de más arriba se llama de Santa María, la otra, también en la parte alta del pueblo, que además es la parroquia, lleva el nombre de San Nicolás de Bari, santo de mucho predicamento en los primeros tiempos del cristianismo, que ahora es mas popularmente conocido como Papá Noel.

jueves, 25 de agosto de 2011

Cañicera


La visión desde el Sigpac es desoladora, pero no estamos seguros de que corresponda a fotos actuales del pueblo. Se ve algo parecido a una piscina, por lo que puede quedar algún resquicio de actividad humana. En el blog Pueblos sin vida (del que tomamos prestadas las fotos) hacen un reportaje en el que no se ve a una sola persona entre las ruinas de las casas, y en la misma web del ayuntamiento de Retortillo se cita a Cañicera como lugar del pasado.
Sin embargo, hemos oido y hemos visto algun eco de actividades festivas y veraniegas en estos últimos años, por lo que estamos algo esperanzados y  nos gustaría que alguien que conozca la situación real del pueblo de Cañicera nos mandara noticias frescas. Gracias de antemano

miércoles, 24 de agosto de 2011

En un baño de Retortillo de Soria

Post encontrado en el blog "La casa agramatical" del día 27 de julio de 2011. Por Luis Rafael García Lorente

El congreso internacional de lingüistas de Retortillo de Soria había llegado a su quinta jornada. Ahora era el turno de una lengua de una única rama hablada por un pueblo aislado y desconocido y muchos habían aprovechado para fumar, comer o ir al baño.


Entre estos últimos estaban Conrado Vélez Barbate, profesor de Lingüística comparada y Alberto Pérez Bermúdez, profesor de literatura rusa. Ambos ocupaban dos retretes adosados mientras charlaban más que nada por compromiso.


Hablando filosóficamente de cuestiones generales relativas al conocimiento, decía el profesor de literatura rusa:

-Yo no me culpabilizo por ningún suspenso, porque quien quiera aprobar lo primero que aprende es que don Alberto se lo va a poner muy, muy difícil. Lo que verdaderamente importa en la vida se obtiene después de mucho esforzarse. Y si hay algo que no, hay que intentar que sí, para que sepamos valorarlo.

Entonces escuchó por razones ajenas a la conversación la respiración honda y de alivio del profesor de lingüística comparada.

El cañón de Torrevicente

Para quien disponga de ese valor en alza que es el tiempo y quiera escabullirse del sopor veraniego, le proponemos un recorrido impresionante de un par de horas por el Cañón que forma el rio Talegones entre Lumías y Torrevicente,  que puede hacerse sin dificultad en cualquiera de los dos sentidos, y en el que a lo largo de casi siete kilómetros nos vamos encontrando en cada curva del camino con ese pais feraz, mágico, humedo y sorprendente que nos escatiman  las guías turísticas, que va cambiando de panorámica a cada paso, siempre encajonado entre paredones rojizos.

Una sinfonía de colores y millones de sonidos que nutren el silencio, nos llevan por entre carrascas, fresnos, mimbreras, chopos, arces o quejigos, encontrándonos manantiales de agua cristalina, escurridizas regaltenas, buitres, aguilas, alcotanes y cernícalos. Nada es improvisado; la biodiversidad es el trabajo constante e incesante  de la naturaleza y del ser humano. Todo es vulnerable, tus pasos alterarán la rutina de este espacio. Procura dejar todo tal como lo encuentres.

En todo el recorrido se encuentran tambien abrigos rupestres con algunos grabados y los que saben mirar estas cosas cuentan que tambien se ven algunos monumentos megalíticos. A un kilómetro y pico de Torrevicente, a la derecha si vamos hacia Lumías, hay un cerro al que llaman Castilviejo, en el que pudo estar el fuerte del que hablan las crónicas, escenario de la Batalla de Torrevicente, donde Almanzor venció a su suegro Galib y de otra batalla en el mes de  julio del 981 donde murió el rey de Navarra, Ramiro Garcés, también luchando contra Almanzor, al que por algo le llamaban El victorioso. No se acaba aqui el guiño a la historia que nos hacen los nombres de los parajes, pues como a 800 metros al noreste de Torrevicente, hay otro cerro llamado El Torrejón.
A finales del verano se recoge el té de risco que nace en las grietas rocosas y que los vecinos toman en infusión contra los dolores de barriga, indigestiones y otros trastornos gastrointestinales, para llamar al sueño o al apetito, aliviar catarros, hinchazones y pequeños males. Es una planta mágica, cuyo nombre culto es Chiliadenus saxatilis o Jasonia glutinosa,  que para que sea provechosa deben recolectarse solamente tallos y flores, cuando estas están secas, cuidando de dejar siempre las raices en su sitio. El recolector debe tener cuatro abuelos nacidos en un radio de dos leguas. Si son tres, dos o uno los abuelos autóctonos, la planta va perdiendo progresivamente sus propiedades. Si el recolector no tiene vínculo alguno con la tierra, no se arriesgue a trepar por el risco porque no hallará ningún provecho consumiéndola, y si además la arranca fuera de tiempo le puede provocar una molesta gastroenteritis, vulgo cagalera.


Publicado en De la parte Berlanga, en julio de 2008

viernes, 19 de agosto de 2011

La causa de Mosarejos

Ya se ha visto ante el Tribunal del Jurado, la famosa causa de Mosarejos, pueblo de esta provincia.
Los debates, que han durado dos días, han sido presenciados por numeroso público, y el veredicto del Jurado, digámoslo con sinceridad, ha sido comentado desfavorablemente.
La santidad de la cosa juzgada hace que, por nuestra parte, nos abstengamos en esta ocasión de todo aquello que a crítica trascienda, y vamos a relatar el hecho, atentos solo al deseo de informar a los lectores de este periódico.
Según de los autos se deduce, la noche del 6 de setiembre del año pasado, cenaron juntos en casa del cura de Mosarejos, Don Estanislao Laborda, varios vecinos de dicho pueblo. Al terminar la cena, y como se oyeran en la calle voces de varias personas que disputaban, salio don Estanislao con animo de enterarse de lo que sucedía e intervenir en el asunto. Ya en la calle, encontrase con Alejo Iñigo, antiguo enemigo suyo, y ambos comenzaron a reñir. Encolerizado el cura, volvió a su casa, cogió una escopeta y salio en persecución de su contendiente.
Este se había refugiado en su domicilio, ante el cual llegó el sacerdote y disparó su escopeta, creyendo herir a su enemigo, que se hallaba en el portal con varias personas. Alejo, al oír los disparos, cogió un hacha, y marchando tras el cura logró alcanzarlo, asentándole varios golpes que le causaron lesiones de bastante gravedad.
D. Estanislao juró vengarse, restañándose las heridas en cu casa y asistido de su sobrino Tomás Abarrategui, dijo a este:
-Mira, Tomás, lo que me ha hecho Alejo. Tienes que matarlo, y si no, te mato yo a ti
El sobrino, joven de diez y seis años, poseído de un miedo irresistible hacia su tío, obedeció ciegamente sus órdenes, y al día siguiente de lo ocurrido, al ver a Alejo en su era, le disparó dos tiros consecutivos que le ocasionaron la muerte.
El ministerio fiscal entendía que los hechos constituían dos delitos: el de disparo de arma de fuego y el de asesinato cometido en la persona de Alejo Iñigo. Del primer delito hacía responsable al procesado D. Estanislao Laborda y del segundo al mismo (como autor por indución) y a Tomás Abarrategui (como autor material)
La defensa sostuvo que no existía el delito de disparo de arma de fuego, pues el tiro salio casualmente al chocar la escopeta del sacerdote contra la puerta.
Y respecto de la muerte de Alejo Iñigo, entendía que era un delito de homicidio simple, del que aparecía responsable únicamente Tomás Abarrategui, puesto que D. Estanislao no lo había inducido a cometerlo.
El informe del fiscal D. Juan Campoy, fue en extremo notable, consiguiendo impresionar al auditorio con su brillante oratoria.
La defensa, menos afortunada en el uso de la palabra, apoyó sus conclusiones lo mejor que pudo, consiguiendo que el Jurado dictara un veredicto de inculpabilidad, con respecto al sacerdote D. Estanislao Laborda, y en relación con los dos delitos que le atribuía la acusación.
A Tomás Abarrategui se le declaró culpable de un delito de homicidio simple.

M.T.
EL GLOBO. Diario liberal, 20 de setiembre de 1901

jueves, 2 de junio de 2011

Poblando el silencio

La asociación cultural Los Abedules  ha organizado un evento que promete ser interesante en el pueblo hoy despoblado de Sotillos de Caracena para el día sábado, 11 de junio.
Herminda Cubillo, que es el alma de esta asociación radicada en Muriel Viejo, nos deja esta invitación llena de poesía en su web:

Hemos organizado un concierto para el atardecer del día 11 de junio a las 9,30 de la noche y contamos con la naturaleza,  que en esta época viste sus mejores galas en Soria, para que organice  el  decorado. Os invitamos para que el día 11 de junio acudáis al concierto que se celebrará a las 9,30 de la tarde. Actúa el DUO ENTRACTO. Recomendamos llegar unas horas antes para pasear y mirar el paisaje que también se puede contemplar mientras se escucha la música.
A ésos pueblos nunca llegó la luz, ni el agua, ni el teléfono, ni pavimentaron las calles, ni hubo antenas en los tejados. Tampoco había tiendas, ni médico, ni bares. Las casas eran sencillas y contenían sólo los ajuares necesarios.

Los hombres, las mujeres y los niños trabajaban el campo y cuidaban de algunos animales que les proporcionaban alimentos para todo el año. Solo necesitaban desplazarse a otros lugares para comprar especias para la matanza.

Pueden parecer desamparados pero estos pueblos están llenos de placidez y la quietud que reina en ellos sosiega el ánimo de los que sufrimos las prisas actuales.

Con la ayuda de la Asociación Tierras Sorianas del Cid hemos encontrado Sotillos de Caracena, situado en la Sierra de Pela, a los pies del Pico Sotillos y cercano a las ruinas de Tiermes. Es un lugar sorprendente y grandioso cuyo paisaje contrasta con el desmoronamiento que produce el abandono. Por los muros sin ventanas llegarán imágenes de los tiempos pasados y las piedras susurrarán palabras y murmullos de recuerdos. Os invitamos a disfrutar de todo ello paseando por el pueblo a partir de las 8 de la tarde.

Para los que lleguen de Madrid, TIERRA DE FUEGO, (www.tierradefuego.es) tfno 915215240 ha organizado viajes especiales que se pueden consultar en su página. Recomendamos pasar el fin de semana por esta comarca que atesora vida y arte: El románico de San Esteban, Rejas y de Alcozar, el pueblo de Pedro con su ermita visigoda, las huertas, los molinos y las cascadas de agua, que lo convierten en un vergel. Las ruinas de la ciudad, primero arévaca y luego romana de Tiermes, el museo de las excavaciones y la iglesia románica. Contrastando con las ruinas, los paisajes son suntuosos: las viñas de Atauta, el cañón de Caracena, las encinas centenarias de Valderromán, el valle del rio Pedro, las hoces de Ligos y muchos rincones que cada viajero podrá descubrir.

Hay varios pueblos que todavía conservan gente y mucha belleza en sus contornos. Los interesandos en acudir, pueden hacer cualquier clase de consultas en el correo: aclosabedules@yahoo.es

RECOMENDACIONES
•Rogamos respeto a la naturaleza, como lo tuvieron los habitantes del pueblo.

•Es peligroso entrar en las casas en ruinas; dentro no queda nada.

•No dejéis basura ni colillas.

•Os recordamos que estamos en el dominio del silencio y no queremos que se rompa más de lo necesario. Disfrutemos de la música con todo el respeto de un gran auditorio.

•Las casas se van hundiendo ellas solas, no hace falta que las ayudemos.
 
No se permite rebasar las zonas delimitadas.

lunes, 25 de abril de 2011

Las escuelas de Quintanas

Interesante estudio histórico y levantamiento arquitectónico del edificio de las Escuelas de Quintanas de Gormaz, publicado en marzo de 2011. Acceso directo al documento pinchando en la foto de ArteHispania

Así daban la noticia de la inauguración de las escuelas, en el periódico "El Heraldo de Madrid" del 10 de julio de 1929.
 Tambien en la revista "Nuevo Mundo" del 8 de marzo de 1929 aparecía esta foto en un artículo en el que se hablaba de lo importante que es la instrucción de los pueblos y del esfuerzo que hacían muchos de ellos para construir escuelas.

viernes, 4 de marzo de 2011

Sucesos en Galapagares

Un sábado 18 de marzo de 1950, a las puertas de la primavera, una avioneta realizó un aterrizaje de emergencia, por avería del motor, en un descampado próximo al pueblo de Galapagares.

El piloto, ciudadano danés llamado Christian Otto, y uno de los ocupantes, de nacionalidad sueca, de nombre Adolf Ganhe Hansen, resultaron heridos con diversos traumatismos. Fueron trasladados al Burgo en ambulancia donde se les hizo una primera cura y después a una clínica de la capital donde se vio que la cosa no era grave. El otro ocupante, Richard Christian Thomas, también danés, resultó ileso. La avioneta había salido de Soria en dirección a Madrid