miércoles, 17 de abril de 2013

La espiritualidad y el silencio


Entre las rutas tradicionales e históricas a Compostela figura el Camino de la Lana, cuyos orígenes comerciales datan del siglo XVII.



Partiendo de Cuenca, la ruta atraviesa Guadalajara y Soria, llegando hasta la ciudad de Burgos donde enlaza con el tradicional Camino Francés. La elección como punto de partida de  Monteagudo de las Salinas, se basa en el viaje que comenzaron, en la primavera de 1624, el matrimonio de Francisco Patiño y María de Francis, mas un pariente de estos: Sebastián de la Huerta.

Aunque su recorrido original no está documentado, se sigue a efectos turísticos el  "Repertorio" de Alonso de Meneses, publicado en el siglo XVI. Es una ruta tranquila sin las aglomeraciones del camino principal y pasa por unas cuantas de  nuestras joyas románicas: A la Virgen del Casado, mencionada un poco más abajo, hay que sumar la otra gran iglesia de Caracena, la de San Pedro y también claro está la de Santa María de Tiermes, aunque apartándonos ligeramente del trazado. La cosa vale la pena


Pero como este camino también es largo, no olvidaremos mencionar a dos de los monasterios más importantes de la Historia de España a los que habremos de llegar: Silos y San Pedro de Arlanza.

En algunos tramos el camino es el mismo que el del Cid, por lo que entre los peregrinos encontraremos también perseguidores de la estela del Campeador. Ahí está la villa hermana de Atienza con su porte todavía majestuoso, y por ella debemos cruzar camino de Retortillo y Tarancueña, y aunque rápido pasamos, por aqui tendremos que volver porque tenemos muchas pesquisas pendientes.

Tras Carrascosa de Abajo y Fresno de Caracena se llega a la villa de Ines, donde el paisaje ya deja ver algunas viñas.
Matanza de Soria, es de adobe rojizo;  Villálvaro y Zayas de Báscones dan paso a  Alcubilla de Avellaneda, de nombre rimbombante, con una ermita que guarda  grabados romanos.
Foto de Fresno de Caracena (sacada de aquí)